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Los últimos seis años
El libro de actas va tocando a su fin. Junta rutinaria el 30-VII-27. Se acuerda escribir al Sr. Doctor D. Rogelio Chillido, Magistral de Valencia, para ofrecerle el novenario, e invitar también al Sr. Obispo de Jaén, para celebrar de Pontifical en la fiesta principal. (Este no pudo aceptar la invitación por tener que trasladarse en esas fechas a Roma.) Se acuerda celebrar "festivales de carácter profano", con el fin de recaudar fondos para las obras en la ermita. El 19 de mayo de 1928 junta en el Ayuntamiento. Se acuerda escribir al Sr. Obispo de Ciudad Real para que predique el sermón panegírico. También al Sr. Obispo de Jaén "toda vez que al año anterior no pudo corresponder a la invitación". (Ambos asistieron.)
Junta de nuevo el 16 de mayo de 1929. Cabe destacar en ella como punto principal el siguiente: "Todos los señores proponen la idea de escribir y editar una breve historia de Ntrª Srª de Guadalupe, a la que el Sr. Presidente presta con el mayor interés su conformidad, acordándose entonces por unanimidad dirigirse al Sr. Muro García, Cronista Oficial de Úbeda, rogándole se dignara realizar aquel hermoso pensamiento, y si dicho Sr., por causas de enfermedad que actualmente padece, no pudiera acceder a los deseos de la junta, que se transmitiera, en este caso, dicho acuerdo al Sr. Campos Ruiz, Maestro de Obras de esta Ciudad". (Dicha historia la escribió finalmente el Sr. Campos. El Sr. Muro falleció el 20 de julio de ese año.)
El 20 de agosto se juntaron de nuevo. En esta ocasión el predicador elegido será el Ilustre Sr. Ldo. D. Elías Hurtada y Hurtado.
Es ahora en el Sindicato Agrícola la junta. Tuvo fecha de 15 de junio de 1930. Actuó de presidente el primer vocal concejal, D. Pedro Celso Pasquau Saro. Expone éste el lamentable estado en que se encuentra el trono de la Virgen. Se buscan soluciones. El Sr. Hidalgo puso a continuación en conocimiento de la junta que el próximo predicador será D. Amadeo Carrillo y Archidona, residente en Madrid y "que ostenta entre otros cargos el de 'Camarero secreto de Su Santidad'". Finalmente "se acuerda conste en acta el sentimiento de la Real Cofradía ante el estado ruinoso en que se encuentra la Parroquia de Santa María, que impide celebrar en el presente año con la solemnidad de costumbre los tradicionales cultos a Nuestra Excelsa Patrona".
Pero a pesar de estar confirmado el predicador, y por indisposición de éste, a falta de cinco días para comenzar la novena, se hubo de reunir urgentemente la junta directiva (25-VIII). Se acuerda, por unanimidad, a propuesta del Sr. Lara, sea el predicador el "Sr. Cura Párroco de S. Pablo de esta ciudad, D. José Amadeo Moreno Cortés"... "El Sr. Capellán de la Cofradía, D. Cayetano Fernández da cuenta, en nombre del Sr. Arcipreste, de que la novena en el presente año tendrá que celebrarse en la Sacra Capilla del Salvador". Se acuerda trasladar la imagen desde San Pedro, haciendo un llamamiento a la población para que la acompañe con la mayor solemnidad.
Comienza ya a palparse un profundo ambiente antirreligioso. Primo de Rivera había dimitido a primeros de 1930. Úbeda cambió a su primer edil. Los republicanos-socialistas, además, habían ganado las elecciones municipales en abril de 1931. Se nombra nuevo alcalde, que sería muy poco después sustituido. Ante esta situación, y en junta celebrada el 17 de mayo de 1931, el vocal 1º Sr. Pasquau Saro, manifiesta "que en vista del presente estado de persecución a las ideas religiosas, se imponía preparar un grandioso recibimiento a la venerable imagen..." Se propone como predicador al Carmelita Salvador Esteban. Poco después, a 20 de julio, se confirma la aceptación del predicador, y se pone mucho empeño en que los tradicionales cultos religiosos "excedan, a ser posible, en esplendor y solemnidad a los de los años anteriores".
Nueva junta el 14-XII, en el Círculo Mercantil. Sólo para, "aprovechando la estancia en esta ciudad del Ilmo. Sr. Doctor D. Ramón Molina Nieto, Diputado a Cortes y Canónigo de Toledo, se le invitara a predicar la novena de la Patrona en el año venidero". Las cosas empeoran. Junta el 8-V-1932, en la Sacristía de San Pedro. Se acuerda solicitar permiso al Ayuntamiento para las procesiones a realizar. Oficiar a los presidentes de las Sociedades de la Virgen, números 1 y 2, para que manifiesten si han de acompañar a la Patrona. Avisar a la banda municipal de música... Y celebrar cuanto antes Junta General para elegir nueva Junta Directiva.
Pero como la economía era cada vez más débil, en junta celebrada cuatro días después (12-V), se acuerda la no asistencia de la banda de música al recibimiento. Mas lo más importante de esta junta fue la propuesta que hizo a la misma el Sr. D. Marcos Hidalgo y que dará nuevo título, hasta nuestros días, a la Hermandad: "El Secretario, Sr. Hidalgo Sierra, dice que, no pudiendo esta cofradía continuar ostentando el título de "Real" por prohibirlo terminantemente el nuevo régimen político de la gobernación de España, propone que se sustituya por el de "ARCHICOFRADIA", toda vez que pueda canónicamente ostentarlo en virtud de los años que lleva de existencia esta piadosa hermandad; en su consecuencia se acuerda denominarla en lo sucesivo con el referido título el cual debe figurar en primer término en todos los libros, documentos, actas...". En la misma junta se acuerda también crear "Los Legionarios de la Virgen".
La crisis se agrava. Junta General el 29 de mayo de 1932, en el colegio de D. Manuel Gámez, calle Muñoz Garnica. Preside, en funciones, D. Antonio Cuadra. Es una junta polémica con numerosas disconformidades, en especial en el tema económico, donde se dan a entender diversas dudas: "El Sr. Higueras Alvarez pide la palabra para manifestar que, a su juicio, algunas partidas de aquellas cuentas parecen muy exageradas en lo que se refiere a los gastos. El Tesorero, Sr. Camprubí Árcija, se defiende con diversas aclaraciones. Ante esto se pidió se aclarasen cuentas de años anteriores... Se protesta también por no haberse dado las gracias a ciertos señores que han hecho donativos... Se nombra nueva junta: Presidente: D. Ramón Mesía Olivares. Vicepresidente: D. Nicolás Vázquez Fernández. Tesorero: D. Gregorio Albandor Ruiz. Secretario: D. Joaquín Oset Tapia. Vice-Secretario: D. César Ruiz Sánchez. Vocales: D. Manuel Pasquau Gutiérrez, D. Juan de la Cruz García Molina, D. Pedro Parra López y D. Vicente Bernabeu Martos. Capellán: D. Juan Rubio Sánchez. Por último D. Antonio Cuadra pide "perdonen a la junta saliente los años que ha permanecido en funciones en contra de lo que disponen los estatutos."
Se acuerda, dado que ya había compromiso adquirido, fuese el predicador de la novena D. Ramón Molina Nieto.
Junta en la Sacristía de San Pedro el 5-VI-32. Se reúnen miembros de la saliente (Cuadra, Camprubí e Hidalgo Sierra) y de la entrante..., para dar posesión de los respectivos cargos... Y ya, la última junta que aparece en el libro de actas que venimos relatando: la de 27 de junio de 1932. Casa del Sr. Tesorero. Preside el Sr. Vázquez. Se trata de aumentar la directiva en número de hermanos. Ellos son: D. Pablo Hernesto. D. Sebastián de Campos Tamayo. D. Miguel López Paños. D. Andrés Martínez García. D. Marcos Garrido Montiel. D. Manuel Higueras Alvarez. D. Angel Fernández Liencres Garrido. D. Juan Pasquau Gutiérrez. D. Antonio Díaz Gil. D. Arsenio Cuenca Navarrete. D. Blas Martínez Pozas. D. Andrés Escalzo Lechuga: D. Lucas Martínez-Rey Martínez. D. Luis Sánchez Martínez. D. Manuel Latorre Campos y D. Ramón Ribero Roman. Y punto.
Por el libro de cuentas podemos saber que en 1933 la novena se celebró con bastante "solemnidad" en El Salvador. En 1934 se volvió de nuevo a Santa María. Aparte del predicador asistieron, también en esta ocasión, el Sr. Obispo de Ciudad Real y de Jaén. En 1935 los actos fueron menos "lujosos". En 1936, ya no hubo novena, ni fiesta... España, y en ella Úbeda, se debatía en una terrible guerra civil.
R.M.N.
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