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Hablamos con el P. Francisco Natera. Sus cargos en la Institución desde ahora: Ministro de la Comunidad de Jesuítas y P. Espiritual de la 1ª de Profesionales. Cargos graves. Él lo sabe... El P. Natera es cordobés. Tiene recién terminados sus estudios en la Compañía.
Hay cosas que se notan enseguida; una de ellas el ímpetu animoso de un alma. La del P. Natera se refleja en su mirada y se formula en sus palabras. Es joven el P. Natera. Le gusta informarse por sí mismo de las cosas. Un día de junio pasado llegó a Úbeda. Sin ninguna compañía la recorrió de punta a punta, se hizo cargo de su ambiente... Cuando ahora le abordamos acaba de ser nombrado P. Ministro. Está preocupado. Otra cosa que se advierte enseguida. ¡Qué necesidad tiene el mundo de hombres preocupados! Y la Institución, por supuesto.
- ¿Conocía Vd. la Institución, Padre, antes de venir a Úbeda?
- Nada. Y aún ahora, de la Institución sólo conozco Úbeda.
- ¿Cómo definiría Vd. la SAFA?
- Una Obra que se está haciendo.
- ¿Qué necesita, ante todo, la Institución, Padre?
- Una mística. Hay que crearla.
- ¿Se encuentra satisfecho con su misión?
- Sí; porque no me faltará trabajo.
- ¿Qué más?
- Dar solución a muchos problemas pendientes.
- ¿De qué clase?
- De todas clases.
- Diga un problema.
- Las serias repercusiones de toda índole de la grave crisis económica por la que ha atravesado la Institución.
- Concretando.
- Pues mire, lo que más me preocupa es el personal obrero de la Institución. Habrá que hacer mucho en este aspecto. Establecer salarios adecuados. Procurar el engarce de lo material y de lo espiritual en sus vidas. Para ello, una solidaridad, una fraternidad, una preocupación, con la solución al canto, para sus necesidades de toda índole.
- Proyectos en este sentido.
- El acercamiento, y una actitud vital, de testimonio más que de palabra. Llevar, con entusiasmo y energía, el fermento religioso a sus existencias.
- ¿Qué opina de lo hecho ya en la SAFA?
- Se ha hecho mucho. Pero es más elegante hablar de lo que queda por hacer.
- ¿Cuál estima Vd. debe ser la meta apetecible de la Institución?
- En un clima de evangelio, formar obreros que vivan el Evangelio.
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