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Salvando el prestigio y la pericia de nuestro querido amigo Martínez Elvira, que tanto se esfuerza por conocer y dar a conocer interesantes documentos que duermen un sueño de siglos, hemos de saltar al campo de lo que expuso en IBIUT, número 1 (1), no para entorpecer el juego sino para agradecer a don Juan Ramón la ocasión que nos brinda de intentar dejar aclarado de una vez para siempre a quién corresponde la estatua yacente de la Capilla de los San Martín, en San Pablo de Ubeda.
Efectivamente, como nuestro amigo indica, las noticias de Echevarría llegaron a manos de Muro quien las traslada a Cazabán y éste hubo de rectificar. Ciñiéndonos ahora a las noticias que ofrecía Echevarría y González de Aguilar, con los respetos al personaje (pariente que es) fallecido, hemos de prestar un servicio más a la historia de Úbeda. ¿Cómo pudo afirmar el bueno de D. José Echevarría que era "patrono y propietario" de la Capilla de los San Martín en San Pablo?
Por aquellos años (y en estos de existir el privilegio de mayorazgo), el verdadero Patrono era Don Manuel de San Martín Álvarez, mayorazgo de los San Martín, de los Puebla ubedíes y de los Corbera baezanos, como trece nieto del fundador de la capilla, Roy Pérez de San Martín y Salazar, que había sido alcaide de los castillos de Quesada, Tíscar y Belerda en 1417.
Es cierto que el Sr. Echevarría era descendiente de Roy, pero no hasta el punto de desplazar de su varonía al mayorazgo D. Manuel de San Martin, segundo abuelo, por cierto, de nuestros hijos por línea materna. Y nos vamos a servir de nuestro modesto archivo familiar para aclarar cada uno de los errores arrastrados por cuantos historiadores han tocado el tema.
¿DE QUIÉN ERA LA CAPILLA DE LOS SAN MARTÍN?
En un poder de fecha 8 de Marzo de 1 736, dice el entonces mayorazgo D. Rodrigo de San Martin Corbera: "Qués hijo lexitimo y maior varon de Dn Juan de San Martín Corbera, natural que fue de Úbeda..., qués poseedor de un vínculo que poseyó su padre en Ubeda como descendiente de Ruy Pérez de San Martín, entre los quales bienes es una capilla en la Yglesia parrochial de Señor San Pablo de la dicha ciudad que llaman de los San Martines de la qual es Patrono lexitimo como lo fue el dicho Dn Juan de San Martín su padre".
El documento es de un gran valor histórico que por el mismo conocemos la pretensión de don Pedro de Nava y Monsalve de San Martín para compartir el patronazgo de la capilla, pues sigue diciendo don Rodrigo de San Martín: "Y sin embargo de lo referido se introduxo en la referida capilla Dn Pedro de Nava, vezino de la dicha ciudad, como pariente del otorgante, a quien se a pedido entierro o permiso para el rreferido, sus hijos y descendientes, lo que el otorgante a tenido a bien por conservar el lustre que entre semejantes personas y parientes deve aver...".
Olvidaba o ignoraba Echevarría que el derecho de entierro en la capilla de los San Martines fue una concesión graciosa (como se demuestra en el documento) de Don Rodrigo de San Martín Corbera, el mayorazgo, a Don Pedro de Nava; hecho, que es muy distinto a donarle la posesión de la capilla que continuó por la rama de los San Martín.
DON PEDRO DE NAVA, NI MARQUÉS NI COMENDADOR
Además hemos de decir que D. Pedro de Nava no era ni duque, ni comendador. Título, por cierto, que fue concesión de Carlos II en 16 de Noviembre de 1666 a D. Tomás de Nava y Brimón, Regidor Perpetuo de Tenerife y Maestre de Campo. Siendo D. Pedro también (y lo hacemos constar sólo en beneficio de la historia) séptimo abuelo por línea materna de nuestros hijos, pudiendo asegurar que el tal D. Pedro de Nava tampoco fue el edificador de "El Sotillo", esa magnífica mansión señorial del siglo XVI que mandó edificar el Caballerizo Ortega de quien el mentado D. Pedro fue tercer nieto y mayorazgo de su casa.
¿A QUIÉN CORRESPONDE LA ESTATUA YACENTE?
Definitivamente corresponde a D. Juan de San Martín y Monsalve, a quien también se le nombra por Monsalve de San Martín en muchos documentos, que había sido Comendador y Justicia de la citada Orden, a cuyo cargo estuvo la encomienda de las Casas de Quiroga y Salamanca, regidor perpetuo de Úbeda por derecho heredado, hijo de D. Jorge de San Martin Monsalve y de D.a Francisca de Ortega y Salido, hermana del célebre Caballerizo Ortega. Esta estatua yacente del "sempiterno Frey Juan de Monsalve", corresponde como la historia escrita demuestra a D. Juan de San Martín Monsalve, el famoso Comendador, que por varonía transmite el apellido San Martín (no el Monsalve) a la actual Condesa de Corbull.
Y AQUÍ LA HISTORIA Y EL DOCUMENTO QUE LO DEMUESTRA
No sabemos por qué el Comendador deja a sus sobrinas Dª. Juana y Dª. Isabel hijas de su hermano D. Rodrigo de San Martín Monsalve, 82.000 reales con destino a ciertas mandas testamentarias. Este documento dice tajantemente que el Comendador tiene su sepulcro (no su entierro) en la capilla de los San Martin. Veamos:
"Dª. Juana de Monsalve y San Martín muger de Dn Gonzalo Mexia Bravo (de Zayas), vecinos de la villa de Linares, estando al presente en Ubeda, e yo Dª. Ysabel de Salazar Monsalve de San Martín, vecina de esta ciudad; yo la dicha Dª. Juana con licencia del dicho mi marido que la concedió. Que Dª. Juana por su parte y Dª. Isabel por la suya, que como no tenemos hijos e descendientes legítimos y la dicha Dª. Ysabel protesta vivir en hávito religioso, como vive y ha vivido, e yo la dicha Dª. Juana, aunque soy casada Dios no se ha servido darme hijos; y es así que el Comendador del hábito del Señor San Juan de Malta frey Juan de Monsalve y San Martin, de las encomiendas de Oyncio y Quiroga, nos ha hecho merced e donación de ochenta y dos mil reales, para que nosotras, a quienes quisieramos a nuestra orden y voluntad, con cargo de tres fiestas cada un año, una en la advocación de San Martin, otra el día de los Santos y otra el dia de difuntos en la Capilla de los San Martín en la yglesia de Señor San Pablo do tiene su sepulcro y paga por ella tres ducados que por el mucho amor e voluntad e cargo de Dn Juan de Monsalve y San Martin nuestro sobrino (2) hijo de Dn Jorge de Monsalve y San Martin nuestro hermano legítimo, vecino desta ciudad..." "..., fecha en Úbeda en beinte y siete días del mes de setiembre de mill y seiscientos y tres años".
He aquí la cuestión. En este documento de 1603 se habla de la Capilla de la Iglesia de San Pablo donde Juan de Monsalve y San Martín tiene su sepulcro. Alguien dirá que el tener su sepulcro no presupone necesariamente que el muerto, es decir la estatua, sea él, sino que puede referirse a que allí esté enterrado. Pues bien, conocemos, entre otros, un codicilio ante el escribano de Ubeda Juan Gutiérrez de fecha 18 de Abril de 1606, lo que indica que el Comendador vivía. Estando de este modo con vida en 1603, refiriéndose pues en "do tiene su sepulcro" a su tumba construida y donde debía ser enterrado.
También hay que indicar que pese a anteponerse en diferentes documentos el Monsalve al San Martín, ahí está el escudo del sepulcro del Comendador con las fajas jaqueladas de los San Martín en jefe y el águila bicéfala volante de los Monsalve a modo de tenante. Ahí está también la verja que mandó labrar el Comendador con la cruces de Malta de Orden de Caballería.
Esperamos que ante este alarde de pruebas, no se haga más conjeturas con este monumento funerario, pues sólo hubo un Comendador de Malta de los apellidos citados y sólo uno: D. Juan de San Martín Monsalve que fue enterrado en este sepulcro pese a las erróneas opiniones de los historiadores.
Gracias pues amigo Martínez Elvira por brindarnos la ocasión de poner las cosas en su sitio y que esta vez sea "por siempre jamás".
Ginés Torres Navarrete
(Cronista Oficial de las Villas de Sabiote y Torreperogil)
NOTAS.
(1) Léase IBIUT. Año I, nº. 1. Pág. 7. Apartado "Investigando". Titulo: "La estatua yacente de la Capilla de los Sanmartines, ¿se desvela ahora su misterio? Trabajo firmado por D. Juan R. Martínez Elvira.
(2) No se confunda a éste con el Comendador, pues aquel fue hijo de D. Jorge de San Martín Monsalve y de Dª. María de Ortega Salido, hija de Caballerizo Ortega. Este don Juan había casado en Baeza con Dª. Elvira Mexía Bravo de Zayas, siendo regidor perpetuo de Úbeda en 1610.
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