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Úbeda

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Del escudo de Úbeda al Pendón Real de la ciudad

Ginés de la Jara Torres Navarrete

en Ibiut. Año XVII, nº 97. Agosto de 1998, pp. 6-7

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Que hagamos algunas aclaraciones y separemos los campos de ambas piezas heráldicas no significa entrar en discusiones inútiles, pues vamos a dejar este asunto tan clarito que no habrá lugar a ello.

Dejemos pues bien sentado que el Pendón Real de Úbeda no tiene nada que ver con su escudo de armas cuyas piezas han sufrido diversos cambios. La misión del escudo era únicamente sellar los documentos concejales y representar a su cabildo en portadas de propios, retablos patronales y todo cuanto guardase relación con la justicia y regimiento de la Ciudad.

Úbeda no tuvo nunca Pendón Municipal y sí Pendón Real, en el que figuraban las armas de Castilla y no más. Eso sí, para distinguirlo del Pendón Real de otra ciudad del Reino, cada ciudad le añadía el nombre de la misma y alguna pieza de distinción de su escudo de armas. Úbeda en este caso se hacía representar por sus Doce Leones no en orla en sí sino a modo de ésta sin campo delimitado, metales ni esmaltes, y sí en torno de las Reales, arropándolas. Eso es todo.

Como a cualquier historiador veraz, también a mí me gusta pisar firme a la hora de dejar bien sentada la historia, pues es para nosotros lo más esencial. No nos podemos permitir el lujo de dejar cabos sueltos ni restos de historia mal hilvanada en los que tropezar y rodar.

En efecto, algo más de mediado el año 1983 tuvimos la suerte de hallar uno de tantos ejemplares del Real Pendón de Ubeda de los que la Ciudad lució en sus fiestas reales, ejemplar que se guarda por fortuna y que creemos es el único que aún podemos contemplar.

El hallazgo era de categoría y lo dimos a conocer en la prensa donde decíamos que dicho ejemplar podía ser anterior a la conquista de Granada ya que en el mismo no figura la granada en punta de las armas de Castilla. Ningún experto que sepamos ha determinado que dicha pieza es posterior a la conquista de Granada por lo que queda la duda de la antigüedad. Sí desde luego, la pieza en cuestión de no ser anterior a 1492, seguro que es copia fiel de otra de aquellos años.

Por lo tanto, tranquilos los señores regidores que en 1983 mandaron reproducir el que sin lugar a dudas es el Pendón Real auténtico de Ubeda.

Jamás hemos dicho ni por asomo que Ubeda usó en algún tiempo las armas de Castilla por escudo. ¿Dónde lo decimos? Sólo la Corona Real sencilla figura como pieza única del campo.

Como en efecto la historia del escudo de Ubeda es tan conocida, es de risa machacar sobre ella. No obstante para aportar nuevas noticias sobre la colocación de sus piezas nos ocupamos en el tomo II de mi colección sobre Ubeda de próxima aparición. No nos cansaremos de repetirlo, partir de supuestos es peligroso pues tarde o temprano lo historia auténtica se encarga de darle jaque mate.

DE CÓMO ERA Y ES EL PENDÓN REAL DE ÚBEDA

Repetimos: no se mezcle nunca ni confunda el escudo de Ubeda con el Pendón Real de la Ciudad. El escudo es un blasón que representa un hecho histórico de Ubeda y el Pendón una insignia que representaba a lo Corona y acataban y hasta veneraban los vasallos, pues ante él se destocaban e inclinaban la nobleza y el pueblo llano, y nunca ante el escudo de la Ciudad.

Si en un principio el Pendón era portado por el Alférez Mayor de la ciudad en tiempos de guerra, después sólo se mostraba y tremolaba en las proclamaciones reales. Gracias a aquellos solemnes actos estamos en condiciones de demostrar cómo era y es el Real Pendón de esta ciudad.

Con ocasión de la proclamación del Rey Carlos salió de las Casas Capitulares por calles y plazas una vistosa comitiva compuesta por el teniente de corregidor y demás caballeros veinticuatros, y al frente de ellos iban los parteros "...vestidos con sus ropas de damasco carmesí y sus mazas de plata al hombro, fueron saliendo por dos bentanas a un tablado que frisava con ellas que tendria de largo veinte y cuatro varas y de ancho ocho, el qual estava adornado con muchas alfombras, y la pared de las Casas Capitulares con colgaduras muy ricas y en medio un dosel de brocado de oro y una tarima baja con su alfombra y dos almohadones de terciopelo carmesí y delante de la tarima un bufete con sobremesa de damasco y tercio pelo carmesí y encima del un misal y debajo del dosel, encima de las almohadas estaba puesto el Pendón Real que tiene las Armas Reales y las de la Ciudad...".

Está claro que el Pendón tenía bordadas las Armas Reales y las de Ubeda en la forma y manera
que figuran en la pieza que hoy guarda don Ramón Orozco y que después demostraremos cómo llegó hasta él.

En cada proclamación el ceremonial era sumamente respetuoso con la real insignia. Se solía colocar después de la fiesta religiosa en el tablado levantado frente a las Casas Capitulares bajo un dosel y se nos dice en la proclamación de Luis I:

"...y tomando dicho señor correxidor el dicho Real Pendón... lo entregó a el dicho Alférez Maior y vaxando con el se incorporaron con la Ziudad y se entró en estas Casas Capitulares y estando en ellas el señor Alférez Maior (don Diego Manuel Mexia) entregó el Real Pendón al señor correxidor para que se archivase. Y el señor Alférez Maior hizo súplica a la Ciudad para que se sirviese favorecerlo en que dicho Real Pendón se le entregase por depósito y se executó así...".

En distintas ocasiones el Pendón fue reemplazado por su deterioro por otro nuevo siendo el último labrado con ocasión de la proclamación de Carlos IV en 1789, pues en el presupuesto que forman para gastos dicen:

"Para el Real Pendón que debe ser de tela y bordados correspondientes a tan superior objeto a que se a de destinar, tres mil reales".

Como quiera que aquel depósito de la real insignia, para custodiarla, se hizo estilo, y siendo el último Alférez Mayor don Fernando Mexía Chacón, en poder de esta familia permanecieron el desechado y el de uso hasta el actual marqués de Busianos don José Luis Mexía Ximénez quien tuvo a bien cederlo a don Ramón Orozco junto a otros documentos familiares de gran valor para su archivo familiar.

No es por tanto el Pendón que guarda el Sr. Orozco "una mala copia del escudo de armas español", es por el contario una copia fiel del auténtico Pendón Real de la Ciudad arropadas sus armas por los Doce Leones de Ubeda significando —no se dude— ser Úbeda "Guarda y defendimiento de los reinos de Castilla".

Tranquilos pues señores del Concejo, pues están vuestras mercedes haciendo correcto uso del Pendón Real de la Ciudad que representáis y esperamos que por largos años.

Ginés Torres Navarrete
(Cronista oficial de las villas de Sabiote y Torreperogil)