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Úbeda

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La lenta agonía de las puertas y muralla de Úbeda (XV)

Ginés de la Jara Torres Navarrete

en Gavellar. Año X, nº 118. Septiembre de 1983, pp. 8-9

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LA PUERTA DE JAEN O DE LOS CANOS

Conocida también por Puerta de San Cristóbal al ser paso obligado a aquella ermita que existió en lo que después fuera Convento de San Antonio. Llamada igualmente Puerta de la Fuente de las Risas por levantarse en sus proximidades, e incluso se llamó Portillo de San Marcos por estar cerca de aquella ermita y poner en contacto Úbeda con aquel egido de pan trillar. Tomaba el nombre de Jaén por pasar cerca de ella el camino real de aquella ciudad, y finalmente se le llamó de los Canos por vivir junto a ella una familia de tal apellido que dio nombre a la calle en que vivió. Su emplazamiento al comienzo de la mentada calle junto a la denominada de San Cristóbal.





1. Monasterio de San Nicasio
2. Puerta de San Cristóbal o de los Canos
3. Ermita de San Marcos
4. Fuente de las Risas
Dibujo del autor



SU ORIGEN Y ERECCION

Según la crónica manuscrita del Trinitario ubedí Fray Domingo López, aquella puerta se erigió para proteger de las posibles incursiones sarracenas el Convento de San Francisco de Asís, sito en la hoy Plaza de San Francisco en el Altozano. Como ya dijimos al ocupamos de la Puerta de la Torre Nueva, esta de los Canos se levantó por los años 1364, con algunos muros que cerraban el monasterio franciscano hasta las murallas de la Cava o Saltadero. Esto queda demostrado por las obras hechas en dicho convento en 1571. En las mismas aparecieron "el fundamento de la muralla y fortificación de defensa".

Siguiendo al cronista de la Orden, Fray Alonso de Torres, al hablar de la solidez de la clausura del monasterio de San Francisco dice: "Enfrente de la dicha Iglesia antigua está la escalera de la Comunidad que sin duda fue alguna fortaleza, pues tiene por pared una muralla fuerte".

Refiere el citado cronista cómo al realizar obras en la muralla dicha apareció escondida una imagen de la Virgen del Socorro "al ser picada con barro la muralla". Dejemos sentado de forma documental que el Convento de San Francisco quedaba protegido por una cerca que en su día unía con la Puerta de Jaén o de los Canos.

UNA PUERTA ESTRATÉGICA

En 1637 fue Málaga presa de la peste y el 3 de julio la ciudad acuerda guardar las puertas de los arrabales para no interrumpir la recolección de cereales. Otro tanto ocurre en 1648 respecto a la peste de Orihuela, Elche y Valencia.

En 1649 Sevilla es declarada malsana y Ubeda cierra el comercio con aquella ciudad. En aquella ocasión tiene lugar un suceso pintoresco: Una esclava procedente de Sevilla se introduce en Úbeda. Durante quince días estuvo escondida en los adarves de la muralla y de noche recorría la ciudad pidiéndo limosna. Presa y conducida a la real cárcel manifiesta haber penetrado en la ciudad a través dada Puerta de San Cristóbal envuelta en unos haces de hierba de una carreta. Ya vimos el triste fin de la esclava al ser expulsada de Úbeda por la Puerta de la calle Valencia.

De nuevo en acción con motivo de la peste de Cartagena en 1676. Dice la Ciudad ayuntada en 7 de julio: "... Y porque sin embargo destas diligencias que son las principales (1) y por donde la Ciudad católicamente confía alcanzar misericordia, será bien acudir a las azisorias como en otras ocasiones semejantes se a hecho, recuerda que se zerquen las calles de toda la ziudad que salen al campo dejando las Puertas combenientes para el comercio del lugar y porque se está en tiempo del Agosto a donde se recogen los panes y los egidos con mucha miés, se dejen por aora quatro Puertas, la una calle de San Xristobal y calle Balenzia que an de ser las prinzipales y an de permanecer y otra en la Torre Nueva y otra en la Puerta de Quesada, y estas dos últimas en acabado de recojer los panes se an de zerrar quedando solas las dos primeras para el comercio del lugar...". (2)

Entre las medidas acordadas figuran la guarda de esta puerta por los caballeros veinticuatros y un escribano, la de la calle Valencia por el clero, estado noble y otro escribano y las de la Torre Nueva y Quesada por los caballeros comisarios de peste "y otras personas bien elegidas por estos".

De nuevo Málaga es presa de la peste en 1679 y en primero de mayo acudan guardar la ciudad dejando abierta la Puerta de los Canos por un caballero veinticuatro, un jurado y un escribano.

LOS ULTIMOS SERVICIOS CONOCIDOS A ESTA PUERTA

Al menos Úbeda se sirve de ella hasta el ano 1833. De nuevo la peste y vemos en acta capitular de 15 de octubre de aquel año: "Que se cierre la Puerta de la calle las Risas y se continúe la obra en la Puerta de la calle Nueva". Vemos finalmente como D. Juan Pablo Pasquau en la sesión de 22 de octubre de 1833 da cuenta de haberse cerrado la Puerta de la Fuente de la Risas, y de haberse dotado a la de los Mesones de puertas, aldabas y candados nuevos.

Aunque no conste la fecha de destrucción, deducimos que fue hacia 1865 año en que formalmente se determina el derribo de puertas, arcos y postigos en aras de dar anchura a las calles. No vemos tal justificación ya que consta el paso de carruajes de lujo y carretas de labor a través de las puertas sin que nadie se quejara de sus estrecheces. Simplemente había sonado la hora de la destrucción atentando con desprecio contra el arte y la historia.

Con esta de Jaén damos por finalizada la serie de las puertas continuando en lo sucesivo con la suerte corrida por las torres y murallas.

Ginés TORRES NAVARRETE


(1) Rogativas a los patronos, a San Roque y San Sebastián.
(2) Folio 186 v. libro de acuerdos año 1676.