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Como es verdad que todas las cosas tienen, en la vida, su razón de ser, determinante, en cada caso de una misión específica, ÚBEDA no surge por casualidad. No es la suya una aparición esporádica, carente de justificación, desprovista de internos, íntimos motivos.
Nace ÚBEDA con vocación de espejo; quiere ÚBEDA reflejar el pasado y el presente de esta ciudad maravillosa que esconde bajo la pátina de sus piedras con musguillo de historia, el tesoro de una jugosa vitalidad indeclinable. No deben obviar las glorias del pasado, las ambiciones hacia un futuro espléndido. Y por eso, precisamente, emerge ÚBEDA: para que las realizaciones de un mañana fecundo enlacen, sin solución de continuidad, con las áureas grandezas pretéritas...
Decir que ÚBEDA nace con vocación de espejo es ya, un poco, garantizar su objetividad. Queremos abordar frontalmente los problemas conducentes al engrandecimiento de nuestra ciudad; queremos alzaprimar a Úbeda, sin prejuicios, sin unilateralidad, sin exclusivismos de babor o de estribor. Fidelidad: esta es nuestra consigna.
No puede ocultar ÚBEDA su reconocimiento al Excelentísimo Ayuntamiento de la ciudad y a nuestra primera autoridad local: sin su decidida protección el logro de esta publicación no hubiese sido posible. Vaya en estas líneas nuestro saludo cordialísimo a nuestras autoridades y a todos los ubetenses.
Por natural influencia mutua, los intereses de la provincia de Jaén son intereses de Úbeda, y los intereses de nuestra ciudad no pueden circunscribirse a un radio localista. Es por eso, por lo que ÚBEDA, también, en cierto modo, se siente portavoz del Santo Reino y hace extensivo su saludo a todos los jaeneros; muy especialmente al Excelentísimo Señor Gobernador, fiel intérprete de las directrices del Caudillo, al Excelentísimo Señor Obispo de la Diócesis y demás autoridades provinciales.
Yaya también en estas líneas el testimonio de nuestra cordialidad a toda la prensa gienense.
No más palabras de introducción programática. Los ubetenses dirán, más adelante, si ÚBEDA ha sabido ser fiel a su misión.
Ver original en la Revista Vbeda
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