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Hemos leído con deleite el trabajo de nuestro amigo Martinez Elvira titulado "Nuevos planteamientos en torno al cinturón amurallado de Obeda", publicado en el número 14 de esta revista.
Tú sabes, Juan Ramón amigo, que anteriormente salvo Ruiz Prieto y la familia Vañó, que hicieron un estudio del recinto sobre el propio teatro de operaciones, es decir, siguiendo las huellas de las piedras maltrechas, nadie quiso entender ni ocuparse del tema.
Tú sabes también, que el primer trabajo serio que ha visto la luz a base de paciente y concienzuda búsqueda de noticias históricas se debe a nuestra modesta persona, cuya serie que será superior a los XXX capítulos, viene publicándose en la revista "Gavellar", serie que inmerecidamente fue galardonada con el "Ibáñez Fantoni" de 1983.
Fácilmente puede comprobarse que para aportar esos cientos de datos nos fue necesario manejar todos los libros capitulares y otros documentos existentes en el Archivo Histórico de Ubeda. Sólo a la caza del dato oculto y desperdigado era posible publicar un trabajo ordenado, serio y documentado del que francamente nos sentimos bastante satisfechos. Después de tan ímproba tarea resulta fácil localizar el fallo.
Lo que no cabe duda es que pese a que en historia nunca está dicha la última palabra, la última palabra sí que está dicha en cuanto a las noticias que aportamos como viene a confirmar la fuente consultada. Póngase por ejemplo que sobre la Puerta de Toledo podrán aparecer un día nuevas noticias, pero lo que de ella hemos dicho es definitivo según los documentos originales. Valga este ejemplo para el resto de lo publicado salvo un mínimo error al seguir la lógica de anteriores estudiosos.
Hemos de felicitarte y te felicitamos por tu definitiva aportación en cuanto a la verdadera situación de la Puerta del Baño. Te agradecemos también tu confirmación ya que alguien nos tachó de visionario al dejar entrever la existencia de otra puerta próxima a la de la Cuesta de Carvajal. Por ello, ante el temor de la risa, dejamos de publicar el que hubiera sido el VI de los trabajos publicados en "Gavellar", cuyo contenido archivado dice así:
LA LENTA AGONIA DE LAS PUERTAS Y MURALLAS DE ÚBEDA (VI)
PUERTA DEL ARROYO DE SANTA MARÍA
Las escasas noticias que tenemos de ella no son muy explicativas que digamos: sólo una breve referencia que nos permite asegurar la existencia de una puerta al final del Arroyo de Santa María. Ignoramos no empero su nombre de origen.
De antemano sabemos que se nos puede tachar de visionario, no faltando algún lector malicioso que exclame: ¡Este hombre ve puertas por todos lados. ..!
El caso es que el lector tiene sobradas razones para opinar así, pues lo verá exagerado dado que a escasa distancia de esta puerta que nosotros llamamos del Arroyo de Santa María, existen restos de otra que se ha venido reconociendo como Puerta del Baño, situada como veremos en el siguiente capítulo al comienzo de la Cuesta de Carvajal.
Pese a ello y a las escasas referencias que de ella tenemos, nosotros aseguramos la existencia de esta puerta cuyo lugar exacto y nombre original podrá conocerse quizá algún día.
POSIBLE LUGAR DE EMPLAZAMIENTO
No es presumible que la puerta que nos ocupa se alzase justo en el centro del Arroyo de Santa María dado que el mismo fue bastante profundo, no permitiendo edificación alguna la corriente de sus aguas en tiempos de temporales o tormentas. Esta puerta debió levantarse con toda probabilidad en la margen derecha de la corriente del Arroyo. Y no es vana nuestra afirmación ya que el único documento que poseemos nos dice que ésta se alzó frente a las casas de don José Cotrina, un teniente de los reales ejércitos que le da nombre al actual callejón, propietario de unas casas con molino de aceites de vigas, sito al final de la calle que partiendo de la Plaza de las Tenerías desemboca justo en el Arroyo de Santa María. Las casas de Cotrina podríamos situarlas a la mano derecha según bajamos de las Tenerías, y por tanto nuestra puerta caía exactamente enfrente de ellas, justo al final de una calle que debió existir sin duda perteneciente a la collación de San Uorente. Mas no queriendo pisar terreno resbaladizo sólo vamos a dar a conocerla referencia histórica que poseemos, y que el lector opine según su criterio. Dice así:
"Se ve la instancia de Diego García Martinez manifestando que encontrándose ruinoso el Arco que hay enfrente de las casas de Don José Cotrina en lo bajo del Arroyo de Santa Maria en un estado bastante ruinoso, por lo que se obliga a la demolición con tal que le cedan los materiales que de él puedan salir, como a dejar aquel sitio limpio de los escombros".
Visto lo anterior, para nosotros queda claro que al final del Arroyo de Santa María y en su margen derecha según corriente, existió otra puerta que utilizaban los vecinos del Levante de la parroquia de San Lorenzo y otros vecinos de Ubeda que tenían necesidad de ponerse en contacto con las tierras de "La Villa Abajo".
Es cierto que a escasa distancia existió la llamada Puerta del Baño pero ésta sólo era útil a los vecinos del Alcázar. Que otro investigador con fortuna pueda confirmarnos un día esta afirmación nuestra con suficiente base histórica.
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Y este afortunado investigador has sido tú. Con tu hallazgo me has liberado de mi extraña pero cierta visión. Me has servido en bandeja la victoria sobre aquellas personas que un día me tacharon de visionario, y dejas sentado de una vez por todas dónde estuvo situada la verdadera Puerta del Baño. Con ésta, según los documentos, son trece las puertas del recinto viejo. Sobre este trocito de la historia de Ubeda, sinceramente creemos que lo más esencial ha quedado dicho.
Ginés Torres Navarrete
Cronista oficial de las villas
de Sabiote y Torreperogil
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