Revista Vbeda Revista Ibiut Revista Gavellar Diario La Provincia Semanario Vida Nueva Revista Don Lope de Sosa
Nuestra web sólo almacenará en su ordenador una cookie.<br>
Cookies de terceros.Por el momento, al utilizar el servicio Analytics,  Google, puede almacenar cookies que serán 
procesadas  en los términos fijados en la Web Google.com. En breve intentaremos evitar esta situación.
Revista Códice Redonda de Miradores Artículos Peal de Becerro. Revista anual Fototeca Aviso
y más: En voz alta Club de Lectura Saudar.es Con otra voz En torno a la palabra

Úbeda

Guía histórico artística de Úbeda. En las mejores librerías. Pulse para conocer las fuentes que nos avalan


Quizás la mejor Guía de Úbeda.

 
    

La reconstrucción de la fachada principal del Palacio de Alicún en Úbeda(y II)

Ginés de la Jara Torres Navarrete

en Ibiut. Año V, nº 25. Agosto de 1986, pp. 16-17

Volver

        

"8ª. Que ha de ser de cargo del Maestro poner todas las maderas que se necesiten para los andamios que se hagan para construir dicha pared y lo mismo las espuertas, sogas, arneros y demás de esta clase que desde luego por el expresado Dn. Pedro Torrecillas sólo ha de dar la piedra labrada cal y arena puertas de madera valcones de hierro y así mismo será de cuenta de el Maestro poner dichas ventanas en sus sitios y lo mismo los valcones de hierro asegurándolas con yeso sentando dichos valcones y poniéndolos a dos de ellos sus tablas y losetas y arvotantes de hierro que estas las ha de dar el dicho Torrecillas y de quenta del Maestro el yeso y travajo para sentarlas.

"9ª. Que las dichas ventanas o rejones primeros del saguan se han de colocar con los adornos que oy tienen en la piedra que para ello está labrada y por dentro han de tener sus derrames y capialidades de cantería.

10ª. Que la cornisa general que guarnece toda la fachada se ha de hacer nueba y de a dos a dos varas se ha de poner una piedra que atraviese toda la pared.

"11ª. Que la ventana de en medio encima de la portada ha de tener sus pilastras y repisa según y como oy se allan labradas.

"12ª. Que la cornisa que corona dicha fachada se ha de obrar en la primera hilada la misma según regla que la cornisa general poniendo sus ligadores correspondientes.

"13ª.Que ha de ser cargo del Maestro enlucir con yeso blanco asi la pared nueba como las armas del portal y lo mismo la sala de encima del portal con su vovedillas y tambien las escaleras y sobre escaleras poniendo el yeso el Torrecillas.

"14ª. Que principiada la obra se ha de construir sin levantar mano hasta su conclusión que ha de ser esta a mas tardar en todo el mes de octubre proximo revocada por dentro y fuera por quenta del maestro.

"Y ultimamente que por la insinuada obra que ha de executar vajo de las condiciones que quedan referidas ha de percibir la cantidad de quatro mil y ochocientos reales de vellón y a su seguridad y cumplimiento de quanto lleva dicho hipoteca por especial tacita y expresa o hipotecas sin que estas perjudiquen de la general ni por el contrario, tres pares de casas cada una de la calle de Trillo de esta población parroquia de Sr. Sn Nicolás linde por la una parte con casas fabricadas en las Tércia Vieja y por la otra casas de Diego y Francisco Raya herederos de Francisco Barrero cuias casas declaró ser suias propias y que estan libres de todo gravamen excepto el de esta escritura, y se obliga y obligó a no enajenarlas sin la carga de el pena que la venta y egresión que en otra forma hiciera ha der nula...".

A continuación la obligación de don Pedro Torrecillas, los nombres de los testigos que fueron José Vidal, Alonso Carrero y Pedro José de Arasolo. Cierran el documento las firmas de don Pedro de Torrecillas, Pancracio Passera y el escribano Juan Gómez de los Ríos (2) .

Al folio 687 del mismo legajo, existe otro contrato entre el administrador del conde de Guadiana, fecha 26 de agosto de 1797, José Callejas y Pedro Vila, vecinos de la Real Carolina, para sacar piedra de las canteras y labrarlas para la reconstrucción del ya palacio de Guadiana, "...que se reduze a vasas para cerramentos, sillares de vara de largo, cornisas, espejuctos, salmeres, trunqueros, tejuelos de piedra javaluna, clavos y toda quanta se necesite...". El valor de la piedra labrada ascendía a 4.300 reales.

DE QUIÉN LABRÓ LA GALERÍA DEL PALACIO DE GUADIANA

Incompleto tan hermoso inmueble, en tiempos del III Conde de Guadiana, éste se dirige mediante memorial al Concejo de Úbeda, pidiendo algún terreno propio de la plazuela de San Pedro para labrar la galería que pondría en contacto el palacio con la iglesia de San Pedro. Dicho memorial está transcrito en acta capitular de 31 de octubre de 1759 y dice así:

"Don Joseph de la Cueba y Hortega, Conde de Guadiana, puesto a la obediencia de V.S. dice que siendo a hazer una galería desde la casa en que vive a la Yglesia de San Pedro para el uso de una tribuna que tiene, encuentra para el seguimiento de la obra la deformidad de unos bardales o pedazo de corral en la plazuela que servia de osario a dicha Yglesia de San Pedro el que como es patente y notorio hace de abance dicho corral, como una bara y tércia con lo que está imperfecta dicha plazuela, y quedaría más vistosa y uniforme tirandole linea recta la expresada obra de la galería, y más no siendo de pared, pues a de ser de arcos cuio hueco y terreno a de quedar aun con más amplitud por lo que resulta de los bardales que se an de derribar: en cuia atención y no obtante que el terreno de dicha plazuela a sido y es propio de mis casas, por obiar el menor litijio o reparo y ir conforme en todo con esta nobilísima Ciudad a quien tanto benero, pido y suplico tenga a bien dicha pretensión mandando poner su decreto para que sin embargo el más lebe se efectue dicha obra y sirba de resguardo al suplicante, quien quedará nuebamente reconocido el fabor que deba a V.S. cuia prosperidad en la maior exaltación pide a la Magestad Divina". La justicia y regimiento envía sus alarifes, y visto no seguir perjuicio alguno al común, concede autorización al conde.

LAS ANDANZAS DE PANCRACIO PASSERA

Sabemos que nace en Italia en la localidad de Bedano Valtebalia, Lago Mongiore, en el ducado de Milán. Fue su padre Juan Antonio de Passera y su madre Francisca de Passera. Tuvimos la suerte de toparnos la carta de dote del maestro milanés y en ella declara "...se halla casado con María Magdalena Gianini, natural de Saviano parroquia de San Juan, en Piamonte, hija de Juan Dionisio Gianini, natural de Casa Bajana, obispado de Lucas, en Toscana, y de Maria Gianini, que lo fue de Luxemburgo, diócesis de Trevenis...". Passera reconoce los dos mil reales de la dote de su mujer (3). El milanés testó en Ubeda el 23 de abril de 1805 ante Juan Chinel Gallego, y dice ser nieto de Octavio Passera. Manda lo entierren al pasar a mejor vida, en la parroquia de San Nicolás, en la sepultura que quisiere el Prior, y declara haber casado en primeras nupcias con Antonia Tomasina, natural de Hiernago, en Nápoles, de quien tuvo por hija a Teresa Passera, mujer de Juan Tulerí, con 34 años en 1805.

De sus segundas nupcias con la Gianini, fueron hijos Juan y Domingo. Sabemos que realizó obras en el convento de San Francisco de Asís, de Baeza, y a su cargo corrió la demolición de la torre parroquial de Torreperogil en 1800. Este año se le adjudican a Pancracio estas obras en 18.000 reales, a condición de "colocar dos campanas y el esquilón en la pared de la torre que mira a Oriente". Pero el caso curioso es que aquel maestro milanés ya había trabajado en otras obras en Torreperogil con anterioridad, pues en 1787 lo vemos aquí estable. En tiempos pasados había sido socio de otro milanés llamado Pedro Minet, trabajando, ambos en la ciudad de Córdoba. Minet se afinca en aquella ciudad en tanto Passera pasa a Úbeda, ciudad que amparaba a artistas y artesanos en su conservación y creación de edificios. Cierto día, estable a la sazón Pancracio en Torreperogil, hace acto de presencia su compatriota y ex-socio Minet, con un despacho requisitorio del licenciado don Juan de los Luengos y Figueroa, alcalde ordinario por el estado noble de la ciudad de Córdoba, con una denuncia de José Regibur y dos declaraciones testificadas: una del propio Pedro Minet y otra de Francisco Villaverde, reclamando a Pancracio "quatrocientos y más reales", solicitando de la real justicia de Torreperogil la retención de los beneficios obtenidos por Passera en esta villa para el pago de la presunta deuda. El despacho cordobés lleva fecha de 17 de julio de 1787.

Era a la sazón alcalde ordinario de Torreperogil en funciones, el regidor don Bartolomé Guerrero y Moya, y ante don Cristóbal Fernández de la Peña "escribano del Rey Ntro. Sr., publicó y del número desta villa, Cabildo y pósito", comparece el denunciante y Pancracio. Hubo discreto y oportuno careo entre los milaneses en presencia de la justicia torreña, y ante la cerrada defensa del maestro Passera y su probada inocencia, el Minet declara "no constarle la deuda que el dicho Pancracio tenía en favor del Joseph Regibur, defunto, ni menos el que haya quemado o extraviado los papeles que se citan, por lo que no encontrando su merced (el alcalde de Torreperogil) mérito para providenziar sobre lo que se exorta, mandó el presente certificado que firmará con los nominados Pedro y Pancracio, en Torre Pedro Gil y julio bentiuno de mil setezientos ochenta y siete años". La real justicia de Torreperogil, salvó al arquitecto milanés de un deshonor y de un apuro económico, esclareciendo la verdad, en tanto que Minet regresa a Córdoba con las manos vacías y avergonzado de su innoble acción.

Pancracio fue parroquiano de San Nicolás de Bari, de Úbeda, a la calle de Trillo, en donde a buen seguro falleció. Había trabajado en todos los pueblos de La Loma de Ubeda, y en Sabiote tenía un amigo de calidad cual fue D. Diego Pérez de Roa, regidor de la villa, marido de Dª. Beatriz de los Cobos Vela de Almazán, que para más señas fueron quintos abuelos por línea materna de este cronista. Recuérdese que Pérez de Roa fue fiador del milanés Passera en el contrato del derribo de la torre parroquial de Torreperogil, siempre con su cuello estirado hacia el Guadalquivir.

Con esta aportación se cierra un capítulo de la historia del palacio de Alicún, y se abre otro sobre las actividades en tierras de la Loma de Ubeda de un olvidado arquitecto italiano.

Ginés Torres Navarrete

(Cronista oficial de las villas de Sabiote y Torreperogil)
2.-Folio 684 y siguientes, legajo 1426 estante XI tabla 6. Archivo de Protocolos de Úbeda.
3.—Legajo 1497 f. 984 fecha 13-11-1802 ante Juan Chinel Gallego