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No es necesario determinar, a estas alturas, que la riqueza histórico-artística-monumental de Úbeda es grande e indiscutible. Pero muchas veces nosotros mismos, los ubetenses, y, con mayor frecuencia, nuestros visitantes, quizá acostumbrados a la riqueza en arte mueble de otros lugares, vemos con tristeza que aquí las paredes de los templos se nos presentan vacías y echamos de menos las obras que en otros tiempos las adornaron.
Es cierto que durante la Guerra Civil se perdió la casi totalidad de cuadros, piezas de orfebrería y documentos que en ellos se guardaban (1), pero también es cierto que aún se conserva un buen número de ellas.
A través de recientes estudios e investigaciones llevados a cabo para la realización de una guía artístico-monumental de la provincia de Jaén (2), durante el pasado verano se han descubierto o redescubierto una serie de obras, pinturas fundamentalmente, que se habían dado por perdidas y que dado su número y, en muchos casos su calidad, permiten a la Asociación Pablo de Olavide sugerir la creación de un museo de arte sacro con carácter local en consonancia con la importancia arquitectónica de la ciudad.
Los motivos para hacer esta sugerencia son claros y, como botón de muestra, basta decir que se salvarían obras que hoy, por las malas condiciones de seguridad y por el mal estado de conservación que presentan, están abocadas a su irremediable pérdida.
Podemos constatar la existencia de una treintena de cuadros de autores y escuelas tan importantes como los de: Machuca, Alonso Cano, Murillo, Bocanegra, Blas Muñoz, Sebastián Martinez, Julio de Aquilis, etc.
Pero no es todo esto, el museo puede completarse con varias docenas de piezas de orfebrería perfectamente datadas, entre los siglos XV al XIX, y catalogadas por los profesores Valdovinos y Garcia López (3), con otras piezas tan interesantes como la imagen de la Virgen de la Luz, románica, venerada en una hornacina situada en el palacio de los marqueses de la Rambla y con numerosos documentos, pergaminos, estatutos fundacionales guardados en el Archivo Histórico Municipal y en el Diocesano de Jaén.
Pero nuestra asociación quiere ir más lejos y ha pensado que existe en Úbeda un edificio perfecto para la ubicación del museo. Se trata de la iglesia de Santo Domingo, una de las más antiguas de la ciudad, situada en un lugar perfecto para el proyecto que proponemos.
Es cierto que sería necesario restaurarla definitivamente dotándola de suelo y pintándola y acondicionarla con medidas de seguridad mínimas, pero estas obras, pequeñas por otra parte, permitirian salvar un edificio gótico mudéjar tan unido a la historia de Ubeda que, de otra forma, se vería envuelto en un progresivo deterioro.
Por último sería necesaria la creación de un patronato con miembros de la Junta de Andalucía, Ayuntamiento, Obispado, clero local y asociaciones culturales que velaran por su buena marcha, y que junto con el ya existente museo arqueológico y con el posible de pintura andaluza contemporánea dotarían a Úbeda de una amplia infraestructura museística desde la que sería más fácil velar por nuestro patrimonio.
La idea queda lanzada, ya se han iniciado las primeras conversaciones, esperamos del pueblo de Ubeda y de la administración autónoma las ayudas que están en su mano.
Antonio Almagro García *** Pablo de Olavide - Úbeda
(1) Véase la "Historia de Úbeda" de Ruiz Prieto. Pablo de Olavide. Úbeda, 1982.
(2) Guia de próxima publicación realizada por Luz Ulierte, Pedro Galera, Arsenio Moreno y Antonio Almagro.
(3) "Plateria Religiosa en Ubeda y Baeza". Jaén, 1979. En este estudio están la mayoria de las piezas conservadas. Recientemente se han descubierto algunas más por Vicente Ruiz Fuentes.
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