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RETOMANDO EL TEMA
Como referí en su día, hace ya muchos años, a raíz de encontrarme, entre escombros y deshechos del Hospital de Santiago, unos libros de asientos de niños expósitos, comencé a escribir un trabajo para esta revista que ocupó dieciséis capítulos. Los once primeros ya fueron publicados. El primero en el n° 25, (agosto de 1986) y el último en el n° 38 (octubre de 1988).
Diferentes motivos, otras necesidades, otros intereses..., hicieron que fuera posponiendo los cinco últimos capítulos. Ahora retomo el tema con la intención de dejar concluido el trabajo.
ACLARACIONES
Quisiera, no obstante, hacer dos aclaraciones con respecto a lo ya publicado. La primera es que en el capítulo III (Ibiut n° 27), en el apartado "Y LLEGARON DE OTROS PUEBLOS", decía que no había encontrado en los libros de expósitos ninguna anotación que indicase viniesen niños de otros pueblos hasta el 3 de octubre de 1634. Pues no es así, los niños foráneos comenzaron a llegar desde el primer momento, si bien en escaso número (de 1612 a 1633 ingresaron "oficialmente" 25). El primer registro lo hallamos en el libro primero, y lleva fecha de 9 de noviembre de 1612, y vino de Torreperogil. Se le llamó Juan. Venía bautizado y murió el 22 de marzo de 1614. E1 segundo procedía de Villaueva del Arzobispo. Ingresó el día 8 de abril de 1614. Era una niña: María. La enviaron los alcaldes de la villa con seis ducados de limosna diciendo que venía bautizada. Murió poco después, el 31 de mayo.
Los primeros 25 niños foráeos se distribuyen así:
AÑO | MES | LUGAR | SEXO | FINAL | | 1612 | Noviembre | Torreperogil | Varón | Murió | | 1614 | Abril | Villanueva | Hembra | Murió | | 1615 | Diciembre | Sabiote | Hembra | Murió | | 1619 | Marzo | Villanueva | Varón | Murió | | 1619 | Julio | Villanueva | Varón | Murió | | 1620 | Abril | Sabiote | Varón | Murió | | 1620 | Julio | Sabiote | Hembra | Murió | | 1622 | Abril | Villanueva | Hembra | Reconocida | | 1622 | Mayo | Sabiote | Varón | Murió | | 1623 | Julio | Santisteban | Varón | Murió | | 1623 | Octubre | Torafe | Hembra | No consta | | 1626 | Abril | Villanueva | Varón | Murió | | 1627 | Octubre | Villacarrillo | Varón | Murió | | 1629 | Septiembre | Villanueva | Hembra | Murió | | 1629 | Diciembre | Villanueva | Varón | Murió | | 1630 | Julio | Villanueva | Hembra | Murió | | 1630 | Febrero | Torreperogil | Hembra | Prohijada | | 1630 | Septiembre | Villacarrillo | Hembra | Murió | | 1631 | Febrero | De fuera | Varón | Murió | | 1631 | Junio | Villanueva | Varón | Reconocido | | 1631 | Junio | Santisteban | Hembra | Murio | | 1631 | Agosto | Villanueva | Varón | Murió | | 1632 | Febrero | De fuera | Varón | Murió | | 1632 | Abril | Torafe | Varón | Murió | | 1633 | Diciembre | Santisteban | Hembra | Murió | |
La segunda aclaración está referida al capítulo VII, apartado titulado: "LA GRAN SORPRESA: ¡HABÍA DOS COFRADÍAS!" (Ibiut, n° 34). Decía entonces que los problemas entre los dos administradores, D. Andrés A. Ramírez (Administrador de San José) y D. Francisco Morales (Administrador de la Encomienda del Santi Espiritu) debieron ser muy graves y escandalosos ya que fueron puestos en conocimiento del rey. Ahora, no obstante, creemos que más que entre ellos (que también los hubo, ya que con fecha 8 de junio de 1806 se le indicó a éste la agregación de esta Encomienda a la Obra Pía de los Expósitos, con la consiguiente entrega de bienes, hecho que, por cierto, no fue cumplido en su momento, puesto que "aun que mandada agregar por Su Sría a dicha obra pía en su auto de diez y ocho de Junio del año anterior de mil ochocientos seis, no ha llegado el caso hasta de presente de entregarse en sus vienes el Administrador de ella por ciertos motibos que ya han cesado), fue más a nivel de mayordomo y superintendentes de la Obra Pía de San José, por "la enagenación arbitraria que han hecho de varias fincas de la obra pía como por otras disipaciones".
El Sr. Obispo D. Fray Diego Melo de Portugal, por Real Orden, comunicada por el Excmo. Sr. D. Pedro Cevallos, Primer Secretario de Estado, una vez informado por éste al rey "de los abusos que hay en el gobierno de la inclusa de Úbeda, cuyos superintendentes no han podido acreditar la legitimidad de tales, ni su independencia de la jurisdición ordinaria", encarga del proceso a D. Francisco de Paula Toral, Presbítero y Abogado de los Reales Consejos. Dice así la conclusión del expediente: "Los perjuicios originados por los titulados superintendentes fueron muchos... pero considerando que los compradores de las fincas propias de aquel establecimiento (cuna) procedieron de buena fe, juzgo que nunca podrá conseguirse que las buelban a él, y que quando se logre, sería preciso restituir el valor que desembolsaron, y por lo mismo estimo que no debe tomarse medida... porque desde luego la obra pía tendría el seguro desembolso de los costos de muchos litigios con la poca y dudosa esperanza de las utilidades que podría reportar en la reintegración de sus fincas, lo mismo que sucede poco mas o menos con la Décima de Ventas indevidamente pagada a los Administradores que han sido".
Concluyendo diremos que la Obra Pía del Santi Espíritu quedó agregada a la Obra Pía de San José definitivamente el 6 de junio de 1807.
LOS SIGUIENTES ADMINISTRADORES
Ya dijimos que como punto y final al turbio proceder de administradores y superintendentes se nombró como Rector-Administrador a D. Antonio Bolívar con fecha 2 de junio de 1807, recibiendo todos los documentos, propiedades y relación de niños expósitos y amas.
En 1823 encontramos en el cargo a D. Joaquín Miranda Montoro. Con él comienza otra serie de libros enumeramos del 1 al 21. El Primero dice así: "Libro donde se hacen los asientos de los Niños Expósitos que han entrado en esta Inclusa siendo Rector-Administrador D. Joaquin Miranda Montoro, de septiembre de 1823".
Ya en 1841 ocupaba el cargo D. Manuel Maria Ráez.
A final de 1845 aparece una certificación de pagos que firma D. Miguel Almagro. En 1847 presenta presupuesto.
En 1856 firma el presupuesto como administrador D. Pedro de Quesada.
En el libro que comienza en 1857 aparece como Administrador D. Alejo Ráez Almagro.
En 1864 firma los documentos D. Antonio García, médico cirujano.
En 1869 encontramos la firma de Antonio de Gámez.
En 1879 sabemos que era director D. Bartolomé Guerrero.
En febrero de 1886 se admite la dimisión del Director de la Hijuela presentada por D. Pedro García del Campo. Se nombra a D. Basilio Jiménez Alvarez.
Un escrito fechado en Jaén, el día 22 de febrero de 1888 dice así: "Habiendo fallecido el Director de la Casa Cuna de Úbeda, D. Basilio Jiménez la Comisión provincial en sesión de ayer, previa declamación de urgencia, acordó nombrar para dicho cargo con carácter de interino y haber anual asignado al presupuesto a D. Francisco Ráez Almagro".
En 1890 "se nombra director de la Hijuela a D. Antonio Torres Molina, con el haber anual de 650 ptas. Lo ocupa por defunción del que lo desempeñaba".
Y vendrán otros muchos. El cargo, ahora bastante más controlado, primero desde el Obispado y después desde la Comisión Provincial del Gobierno Civil de la provincia, no es tan apetecible. Hay dimisiones y fallecimientos, no sólo de los directores sino de los médicos de la hijuela (en 1886 cobraban 1.000 ptas. al año). Y es que el panorama de los expósitos seguía siendo demasiado terrible.
(Continuará.)
R.M.N.
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